Viajar a India y Maldivas

Taj Mahal ©Daniel Mennerich

Visitar India y Maldivas en un mismo viaje

Aunque la India y Maldivas sean tan diferentes como apasionantes, el país del curry ofrece una cercanía a su archipiélago más glorioso que sirve para replantearnos un combinado entre ambos enclaves. De hecho, visitar India y Maldivas en un mismo viaje puede convertirse en una de las mejores decisiones viajeras que puedes tomar en tu vida.

India y Maldivas: contrastes necesarios

Viajar a India y Maldivas en un mismo combinado

Taj Mahal de Agra ©Daniel Mennerich

India es color, bullicio y espiritualidad. Maldivas es sinónimo de playas, relax y resorts. Dos conceptos de viaje diferentes pero totalmente esenciales de enlazar cuando nos disponemos a viajar al subcontinente indio.

De hecho, nosotros te proveemos de la mejor experiencia gracias a un guía turístico en español que te acompañará a lo largo y ancho de la India, el (recomendable) primer destino a visitar.

El Triángulo de Oro es un buen comienzo para descubrir la esencia de este país. Comenzamos en la bulliciosa Delhi y continuamos frente a una puesta de sol en el Taj Mahal, en la ciudad de Agra. Para terminar, nada mejor que admirar el Palacio de los Vientos de la rosácea Jaipur.

Una trinidad que no desmerece visitas de carácter más natural en parques nacionales como el Kanha, el mismo que inspirase El Libro de la Selva, o una travesía en tren hasta Kerala, al sur de la India. En la llamada «Tierra de Dios» no sólo podremos navegar por sus famosos backwaters, sino también deleitarnos con el encanto natural de sus reservas naturales y sí, estar algo más cerquita de Maldivas.

Tras unos días de cultura, espiritualidad, canciones de Bollywood y jornadas a lomos de un rickshaw, Maldivas se antoja el perfecto lugar en el que descansar tras tan estimulante viaje.

Viajar a India y Maldivas.

Banco de arena de Maldivas ©Baros Maldives

Tomar un avión y aterrizar en dos horas en Malé, la capital de Maldivas, supone el perfecto umbral a Baros Maldives. Un resort que despliega su encanto en el atolón de North Male y al que llegaremos en lancha privada.

Si tuviéramos que definir lo que llega después sería, simplemente, la definición del paraíso.

El puro imperio del relax y la naturaleza.

¿Te apetece un viaje al paraíso?